miércoles, 27 de abril de 2011

TEMA 9: ¿CONVIVIR CON OTRAS TRADICIONES RELIGIOSAS?

En la actualidad, el diálogo y el encuentro constituyen la vía imprescindible para la supervivencia de los seres humanos.
El diálogo con el islam, por ejemplo, tras el atentado de Nueva York del 11-S o del 11-M de 2004 en Madrid, vuelve a poner de relieve la necesidad de la cultura del diálogo interreligioso y cultural en todo el mundo.
En esta unidad presentaremos el nuevo modo de estar de la Iglesia católica en la sociedad a partir del Concilio Vaticano II.
Los españoles hemos conocido largos períodos de nuestra historia en los que el cristianismo era prácticamente la única religión presente en la sociedad. Sin embargo, desde hace años podemos encontrar en muchos pueblos y ciudades, personas y comunidades de otras religiones.
En el ámbito mundial, cada vez resulta más evidente la presencia y la influencia de otras religiones. Incluso dentro del propio cristianismo cada vez hay más relaciones entre lss diferentes confesiones cristianas: católicos, ortodoxos, protestantes. Es evidente que el mundo vive en un pluralismo y diversidad religiosa.
La Iglesia andaluza también hace suyo el compromiso por el diálogo interreligioso para asegurar la paz y la justicia en nuestra tierra.

THOMAS MERTON
Este monje cisterciense llevó a cabo un proceso de acercamiento a otras tradiciones espirituales diferentes de la tradición cristiana.
Oración de Thomas Merton

 

APLICACIÓN DEL CONCILIO VATICANO II
Tras el Vaticano II, la Iglesia establece un nuevo estilo de relación con otras tradiciones cristianas (ecumenismo) y con otras religiones (diálogo interreligioso)

LAS REFORMAS INTERNAS DE LA IGLESIA TRAS EL CONCILIO
Una vez finalizado el concilio, Pablo VI desarrolló una serie de orientaciones para aplicar toda esa renovación a la vida de la Iglesia.
-Instituyó el Sínodo de los Obispos y dio mucha más autonomía a las Conferencias Episcopales de cada uno de los países. La Iglesia así descentralizaba más su vida.
-Promulgó y desarrolló la reforma litúrgica. Se reformaron los ritos de todos los sacramentos haciéndolos más cercanos a la vivencia de las personas. El  latín dejó de ser la lengua oficial de las celebraciones.
-Animó al compromiso social y político de los cristianos con su encíclica Populorum progressio, asentando las bases de la nueva Doctrina Social de la Iglesia.
-En la vida de las parroquias se llamó a una mayor participación de todos los fieles. En este sentido, se fortalecen las "iglesias jóvenes", en especial las de América Latina, África y Asia.
-Promovió mucho la participación de los laicos en la vida de la Iglesia, en todos sus ámbitos, incluso en el ámbito de las celebraciones donde se instituyó el diacondado para personas casadas.

UNA NUEVA MANERA DE ESTAR EN EL MUNDO PARA LA IGLESIA
El concilio, con su declaración sobre la libertad religiosa, no sólo reconocía sino que apoyaba la absoluta independencia de la Iglesia de los poderes políticos y la libertad de conciencia para todos los ciudadanos. Esto tuvo gran repercusión en España donde la Iglesia apoyó el proceso de transición política que se desarrolló en la segunda mitad de los años setenta.
La Iglesia renunciaba así a cualquier tipo de privilegio y se comprometía a actuar en la sociedad dando testimonio de su misión y ayudando a los más necesitados. Al mismo tiempo, se comprometía mundialmente con las causas de la convivencia y del desarrollo de los pueblos.
Se iniciaban los trabajos en el ámbito del ecumenismo con la participación de la Iglesia en el Consejo Ecuménico de las Iglesias .

COMPROMETIDA CON EL CAMBIO
Pablo VI continuó durante todo su mandato con una intensa actividad fuera de Italia: viajó a América Latina, a África y al Extremo Oriente.
Además de visitar organismos internacionales como la ONU, la UNESCO y la FAO, inicia una intensa actividad diplomática con los países del Este, los del bloque comunista.
La Iglesia, en fin, se compromete muy seriamente con el enorme cambio que el concilio Vaticano II había supuesto en su propia historia y encuentra una manera distinta de hacerse presente en el mundo, más centrada en el testimonio y el anuncio del mensaje de Jesús.

EL FINAL DEL SIGLO XX
RELEVO EN EL PAPADO
En agosto de 1978 muere Pablo VI y el cónclave, reunión de cardenales para elegir al nuevo Papa, que por primera vez no tiene mayoría de cardenales italianos, elige al patriarca de Venecia que será Papa con el nombre de Juan Pablo I.
A los pocos meses muere y es elegido, por primera vez en la historia, un Papa no italiano, sino polaco, Juan Pablo II, cuyo pontificado se extenderá hasta el año 2005, siendo uno de los pontificados más largos de la historia.
Juan Pablo II procede de un país que ha sufrido la tiranía del régimen comunista, de ahí su sensibilidad por los derechos humanos y por un sistema social y político que respete a la persona, con sus creencias y convicciones.

UNA IGLESIA VISIBLE Y ACTIVA EN EL MUNDO
Juan Pablo II promovió durante todo su pontificado una presencia activa y significativa de la Iglesia en el mundo. Sus constantes viajes y su presencia en organismos internacionales son una manifestación de ello. Pero su intención iba más allá: pretendía que la Iglesia fuera un referente ético y moral, y que su mensaje pudiera hacerse oír en todo el mundo.
Se comprometió en el proceso de cambio de los países del ámbito comunista de tal manera que tuvo una importante influencia en la caída del muro de Berlín del año 1989. Del mismo modo impulsó mucho la Doctrina Social de la Iglesia con el fin de que, desaparecido el comunismo, no todo quedara al servicio de una economía globalizada. Un liberalismo exacerbado puede ahogar a la persona en el mero consumismo y crear una mentalidad materialista de la vida.
La Doctrina Social de la Iglesia aporta los criterios morales cristianos para la vida social, política, económica y cultural.
Otro de los ámbitos en el que Juan Pablo II orientó la acción y la presencia de la Iglesia fue en el del encuentro con las demás religiones. El año 1986 convocó en la ciudad de Asís a los líderes de las principales religiones del mundo para orar por la paz. Allí nació el que hoy se conoce como el "Espíritu de Asís".

LA NUEVA EVANGELIZACIÓN
En torno al cambio de milenio, en el año 2000, en toda la Iglesia se relanzó el compromiso por la evangelización. Este nuevo impulso tuvo un especial reflejo en los esfuerzos por la evangelización de la juventud. Muestra de ello son las Jornadas Mundiales de encuentro de jóvenes cristianos que se han ido desarrollando por todo el mundo y que cuentan siempre con la presencia del Papa.
Así se continuaba también con una línea iniciada por Pablo VI, la de hacer una Iglesia más universal, fiel reflejo de las diferentes culturas y pueblos del mundo. Por otra parte, este nuevo impulso evangelizador pretendía también hacer frente a la creciente influencia de las sectas, en especial en América Latina.
A finales del siglo XX el peso de la Iglesia católica se ha ido desplazando de Europa a África, América e incluso a Asia, zonas en las que existe un gran florecimiento y vitalidad de las comunidades cristianas.

EL ARTE DE FINALES DEL SIGLO XX
Aparecen nuevas expresiones de temas religiosos tanto en el cine como la música prestan una especial atención a la temática bíblica.

La puesta en marcha de las orientaciones del Vaticano II también se notó en la expresión artística, de modo particular en la música y en el cine.
El concilio recomendó el cultivo de la música sacra y la promoción del cine como importantes medios de comunicación y de espresión artística mediante los cuales se daban a conocer los principales episodios de la historia de la salvación y se transmitía la espiritualidad cristiana.

Los Diez Mandamientos, (1956) de Cecil B. DEMILLE
Jesucristo Superstar (1974) de Norman Jewson
El Príncipe de Egipto(1998)
Saeta de Joaquín Turina
Cántico de san Francisco de Asís de Joaquín Rodrigo


MOMENTOS DE CONVIVENCIA RELIGIOSA
A lo largo de la historia de la Iglesia ha habido momentos y figuras emblemáticas que han favorecido el acercamiento entre las religiones.

EL COMPROMISO CRISTIANO CON LAS OTRAS RELIGIONES
La actividad ecuménica de la Iglesia y los trabajos en torno al diálogo interreligioso son dos actividades necesarias y de suma importancia para el presente y el futuro de la historia de la Iglesia.


THOMAS MERTON

ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO

EL PAPEL DE LA IGLESIA EN EL SIGLO XX

LA BIBLIA EN EL CINE

MÚSICA CATÓLICA

TOLEDO, CIUDAD DE LAS TRES CULTURAS

COMPRUEBA LO QUE SABES

PELÍCULA: El gran silencio

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